Como ya sabréis, los días señalados en el calendario que hacen referencia a enfermedades que de alguna forma repercuten en el cerebro son muy importantes para nosotras, ya bien sea porque queremos hacer divulgación sobre la enfermedad en cuestión o porque queremos que nuestros lectores las conozcan una poco más. Hoy, día 10 de Mayo se celebra el Día Mundial del Lupus. Os presentamos las principales características de esta enfermedad y su afectación neuropsicológica.
¿Qué es el Lupus Eritematoso Sistémico y cuáles son sus principales características?
El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad crónica, pero con periodos de remisión, caracterizada por la inflamación vascular generalizada y del tejido conectivo. Es autoinmune, por lo que el cuerpo pierde la tolerancia hacia los antígenos propios y se genera una respuesta inmune autoagresiva. Además su afectación es multisistémica, de forma que existe una repercusión en múltiples órganos y sistemas.
A pesar de que la etiología se desconoce, se han identificado factores genéticos, que influyen en el desarrollo de esta enfermedad, y cambios hormonales relacionados con las crisis de ésta (estrés, embarazo, etc.).
¿A quién suele afectar y a qué edad puede aparecer?
El LES se manifiesta con mayor frecuencia en mujeres de edades comprendidas entre los 20-40 años. Sin embargo, entre un 20-30% de los afectados empiezan en edad pediátrica, pudiendo manifestarse a cualquier edad, con un pico de incidencia a los 12 años, siendo infrecuente antes de los 5 años.
¿Cuáles son las manifestaciones clínicas más frecuentes?
Existe una amplia variedad de manifestaciones clínicas, siendo frecuente encontrar un síndrome constitucional (fiebre, astenia, pérdida de peso), manifestaciones mucocutáneas, musculoesqueléticas, vasculares, cardiológicas, pulmonares, gastrointestinales, hepatoesplénicas, neurológicas, oculares y renales.
Por lo que refiere a la afectación neurológica, que es lo que a nosotras nos atañe, puede afectar a cualquier parte del cerebro, meninges, médula espinal, nervios craneales y/o periféricos. De esta forma, se han observado cuadros confusionales, convulsiones, psicosis, corea, accidentes cerebrovasculares, polineuroitis, neuropatía periférica y parálisis de pares craneales. Además, es frecuente que la enfermedad se encuentre relacionada con cuadros o trastornos depresivos, ansiógenos y con demencia.
¿Cuáles son los principales hallazgos neuropsicológicos en la enfermedad?
La afectación cognitiva está directamente relacionada con el Lupus, tanto en la infancia como en la edad adulta.
Se conoce que en niños la enfermedad repercute con mayor notoriedad en las funciones ejecutivas, aprendizaje, aritmética, comprensión lectora y en la memoria a corto y largo plazo, generando un alto impacto en su rendimiento y adaptación escolar.
Es importante indicar que no existen reportes en la literatura de escalas validadas en español para pacientes pediátricos con LES.
Respecto a la población adulta, se han encontrado alteraciones en la capacidad atencional, el aprendizaje, la memoria a corto plazo, la fluencia verbal, las habilidades visoespaciales y en la destreza motora. Cabe mencionar que dentro de las baterías más usadas en adultos está la ANAM (Automated Neuropsychological Assessment Metrics), una escala computarizada, estandarizada y validada al inglés y español. Se ha usado también la escala MoCA (Montreal Cognitive Assessment) que presenta una sensibilidad del 80% y una especificidad del 73%.
En el año 2010, el “Neurocognitive Lupus Committe” planteó qué áreas abarcaría una evaluación neuropsicológica óptima en el LES: atención, funciones ejecutivas, habilidades visoespaciales, memoria, velocidad psicomotora y logros académicos.
Por último, es necesario hacer referencia al riesgo incrementado de deterioro cognitivo en edades avanzadas de aquellas personas afectadas por el LES, en comparación a personas sanas.
Bibliografía consultada:
D’Amico, M. A., Romero, J. D., Rodriguez, G., Zazetti, F., Rojas, G., Khoury, M., … & García, M. A. (2015). Estudio multicéntrico de deterioro cognitivo en lupus eritematoso sistémico: ECLES. Revista Argentina de Reumatología, 26(2): 28-32; Frittoli, R. B., de Oliveira Peliçari, K., Bellini, B. S., Marini, R., Fernandes, P. T., & Appenzeller, S. (2016). Association between academic performance and cognitive dysfunction in patients with juvenile systemic lupus erythematosus. Revista Brasileira de Reumatologia (English Edition). doi: 10.1016/j.rbr.2016.01.002; Rivas-Larrauri, F., & Yamazaki-Nakashimada, M. A. (2016). Systemic lupus erythematosus: Is it one disease?. Reumatologia clinica. doi: 10.1016/j.reuma.2016.01.005; Soneira, S. G. (2005). Manifestaciones neuropsiquiátricas del lupus eritematoso sistémico. Revista Argentina Clinica Neuropsiquiatría, 12; Zúñiga, Y. (2014). Aspectos neuropsicológicos en pacientes pediátricos con Lupus Eritematoso Sistémico. Acta neurol. colomb, 30(1), 49-56.
Vanessa Ruiz
Psicóloga General Sanitaria / Neuropsicóloga (col. 23.298)
Blog de neuropsicología y psicología clínica 