Para cerrar la monografía relativa a la Parálisis Cerebral (PC) ActivaMente ha querido hacer un recopilatorio de algunas pautas que se les podría proponer tanto a los padres como a las escuelas donde acude el niño/a con PC. Esperamos que os resulten útiles y agradeceríamos nuevas sugerencias.
Cuando la PC se presenta en nuestras vidas es normal que el temor nos invada y que necesitemos la ayuda de profesionales acreditados para que la calidad de vida de nuestro pequeño sea lo mejor posible. A medida que el pequeño/a con PC crece, van emergiendo nuevos retos y nuevas dificultades tanto en su vida como en la nuestra. El colegio y el hogar son los lugares donde más horas van a pasar los niños y por lo tanto requieren una especial atención.
Es posible que las alteraciones cognitivas no se detecten hasta la edad escolar, ya que es el momento en el que se requieren mayores habilidades y capacidades cognitivas e intelectuales. Hasta entonces es posible que nadie les haya pedido que presten atención durante un determinado tiempo o que traten de memorizar alguna información concreta. De esta forma, es en esa etapa de la vida cuando surgen grandes dificultades que es posible que, ni los niños, ni profesores ni los padres, sepan cómo abordar de forma óptima.
A pesar de que existe una gran heterogeneidad cognitiva en los niños con PC, se ha podido observar como factor común las alteraciones en atención, memoria y funciones visoespaciales. El resto de funciones cognitivas varían en mayor o menor medida según la persona.
Pautas de Atención:
– Sentar al niño cerca del profesor.
– Alejar al pequeño del pasillo, ventanas exteriores o de lugares con ruido para evitar su distracción.
– Situar al pequeño cerca de compañeros que puedan servirles de ejemplo y que no lo distraigan cuando debe hacer tareas escolares.
– Situarse cerca del pequeño en el momento que se vaya a dar una instrucción o a presentar una lección, con la intención de captar al máximo su interés y atención.
– Evitar mesas grupales, mejor disponer los asientos en filas.
– Utilizar palabras clave, esquemas, dibujos o aquello que le sea de más utilidad al niño y que le proporcione la información de forma clara y resumida.
– Incluir varias actividades en la clase. Evitar la monotonía, tratando de captar el interés del niño siempre que sea posible.
– Dar explicaciones breves.
– Emplear el ordenador como herramienta de aprendizaje.
– Dar la oportunidad de que el niño responda a las preguntas o participe en las conversaciones. Interactuar frecuentemente con el pequeño.
– Escribir con tizas de colores en la pizarra para captar su atención, evitar llenar la pizarra de elementos. Escribir información en un tamaño grande.
– Ejercicios por escrito: evitar incluir mucha información, evitar elementos distractores y proporcionar la información de forma clara y sencilla.
– Subrayar las palabras importantes por escrito o enfatizarlas verbalmente.
– Agregar mensajes recordatorios en las hojas de trabajo para recordar algo importante.
– Cuando se le acerque la edad de realizar exámenes, evitar que sean largos. Es preferible que sean más breves y con una mayor frecuencia. Si es posible, permitir que los exámenes se hagan de forma oral. De esta forma se evita que interfieran los problemas motores y visuales.
Pautas de Memoria:
– Descomponer las tareas en pasos pequeños.
– Dar instrucciones breves y claras, ya que puede presentar problemas de comprensión.
– Dar explicaciones sencillas y fragmentadas. No dar toda la información a la vez. Asegurarse de que ha comprendido lo que se le ha transmitido, explicándolo con sus palabras. Evitar que repita exactamente lo mismo que se le ha dicho ya que así no se asegura que ha comprendido adecuadamente la explicación que se le ha proporcionado.
– Repetir a menudo las instrucciones, tareas o aquello que se desea que el niño realice.
– Enseñar estrategias para mejorar la memoria: crear imágenes mentales (que se haga una fotografía mental a medida que escucha la información), repeticiones verbales, enseñar a utilizar el agrupamiento.
– Emplear claves para destacar la importancia de la tarea que debe hacer: “acuérdate”, “esto es importante”.
– Repetir una misma idea o concepto de varias formas, para asegurar la comprensión y retención de la información.
– Presentar sólo la información importante, omitir detalles, elaboraciones y divagaciones. Ser claro y conciso. Evitar largas explicaciones y más aún aquellas que puedan carecer de interés para el pequeño.
Pautas Visoespaciales:
– Tener en cuenta la distribución del texto en el papel. Escribir un pequeño punto donde deba iniciar la escritura.
– Emplear hojas cuadriculadas, con pautas u ordenador. Este último mejor para evitar la interferencia motora.
– Orientarlo con pistas verbales para que se mueva por el espacio.
– No dejarlo solo en situaciones o lugares desconocidos, ni en aquellos demasiado grandes.
– Emplear carteles escritos o con dibujos para ayudar a que encuentre en cada armario lo que desea. Usar carteles también en las puertas de casa para que le resulte más fácil orientarse.
– Enseñar adecuadamente, con precisión y con calma el significado de los símbolos que puede encontrar por la calle (p.e. el que indica presencia de un baño público, o una farmacia).
– Asignar a un compañero que le pueda guiar por la escuela.
– Dejarle más espacio en el aula o situarlo en un lugar donde pueda tener mayor movilidad.
Vanessa Ruiz
Psicóloga General Sanitaria / Neuropsicóloga (col. 23.298)